El flamenco es de todos
El flamenco (cante y baile) no es, del todo gitano, dado que, a mediados del siglo XIX, “los payos” (no gitanos) empiezan a irrumpir en él
El primer cantaor no gitano de nombre conocido –habría habido otros anteriormente de los que no eran muy conocidos ni si quiera era del todo español. Se llamaba Silverio Franconetti y era hijo de un oficial de la Guardia Valona (italiano) y de una andaluza de Morón de la Frontera paya.; por citar solo a unos pocos.
Don Antonio Chacón que aunque al principio parecía ser un gran analfabeto pudo aprender y obtener sabiduría èl dijo que todo lo aprendió de los gitanos hasta alcanzar a crear arte.
Así parece haberlo entendido Tomás Borras, quien, por cuestiones de edad y dada su afición, tuvo que haberle conocido, deja testimonio de ello en uno de sus poemas:
Los despojos humanos son flamencos y cantan.
Don Antonio les paga, como a él, por oírlos.
Para ello prostituye su garganta sonora.
Don Antonio Chacón, que es el Papa del cante,
Va a oficiar con ellos, sacerdotes del rito.
Desde entonces aquí, han sido muchos los cantaores payos que han dado belleza, expresión y personalidad al cante. Están los nombres de Manuel Vallejo, Menese, Carmen Linares, Estrella Morente , la jovencísima almeriense María José Pérez, la arrolladora familia de los Piñana… y quince o veinte más; sin que pueda decirse que han dejado atrás, ni a los clásicos gitanos como tomas el Nitri o Manuel Torre, ni a los contemporáneos o actualess como Manuel Molina, Manolo Caracol, Manuel el Agujetas o Camarón
Realizado por José Antonio De la Fuente e Ismael Romero